One day, in a small town in Florida, a teenager goes to the supermarket
with his three-year-old brother. Everything seems normal until the child
disappears. Five years later, without any discovery and the family
undone, Ben decides to work at the same store where his brother
disappeared. Little by little he begins to find tracks left behind by
dark characters with unrecognizable features and foul odors. He can feel
that something is wrong there. The store has much to tell him, so he
keeps searching while missing the most important message of all. That he
should have stopped looking.
Un día cualquiera, en un pequeño pueblo en Florida, un adolescente va
al supermercado con su hermanito de tres años. Todo parece normal hasta
que, repentinamente, el niño desaparece. Cinco años después, sin ningún
hallazgo y con la familia deshecha, Ben decide entrar a trabajar a la
misma tienda. Poco a poco comienzan a aparecer pistas acompañadas de
personajes oscuros, elementos irreconocibles, olores fétidos. Hay algo
extraño en la atmósfera; la maldad cohabita en los trabajadores del
supermercado, en la gente del pueblo, en la policía misma. Pero su
incansable búsqueda y su desesperada necesidad de saber la verdad le
cobran un precio muy caro: debió ver las señales, escuchar las
advertencias, ignorar las pistas, detenerse cuando ya estaba muy
cerca... simplemente dejar de buscar.