Jorge Posada adora sentir la bola en su guante, el bate en su mano, y el
juego del béisbol. Como cualquier otro jugador del equipo Casa Cuba, ya
puede batear bien con la mano derecha, pero su padre le dice, Ser bueno
no es ser el mejor.
Su entrenador le dice, El béisbol es un juego de pulgadas. De hecho,
cuando Casa Cuba tiene que enfrentarse al temible pítcher de Club
Caparra, lo que el equipo más necesita es un jugador ambidiestro.
Basado en la infancia de Jorge Posada, el cátcher de los New York
Yankees, ésta es la historia de un niño puertorriqueño que trabajó duro
para convertirse en el mejor, y no se detuvo sino hasta que llegó a ser
campeón.