Una asombrosa colina donde están enterrados los "angelitos", unos
magníficos edificios art déco olvidados, ver despegar un avión desde muy
muy cerca, los vestigios de las exposiciones de 1908 y 1922, un
magnífico palacio privado que se puede visitar una vez al mes, una
máquina de escribir que tiran por la ventana, unas cerámicas modernistas
ocultas en una terraza de la 15a planta de un antiguo ministerio, una
hermosa escalera secreta, unos paseos y vistas desconocidos de la
ciudad, un talismán que abarca desde el Amazonas hasta Copacabana, los
vestigios del río Carioca, una curiosísima estatua de la bisabuela de
Jesús, una obra de arte en una favela, un antiguo hangar para
dirigibles... Lejos de la multitud, de los habituales clichés y del
carnaval, Río de Janeiro posee incontables tesoros que solo desvela a
los habitantes y a los viajeros que buscan salirse de los recorridos
habituales. Una guía indispensable para aquellos que creían conocer bien
Río o para aquellos que desean descubrir la otra cara de la ciudad.