Spanish speakers can now learn the truly inspiring story of the first
Latin Supreme Court Justice.
Los hispanohablantes pueden ahora conocer la historia verdaderamente
inspiradora de la primera jueza latina del Tribunal Supremo.
Outspoken, energetic, and fun, Sonia Sotomayor has managed to turn every
struggle in life into a triumph. Born in the Bronx to immigrant parents
from Puerto Rico, Sonia found out at age nine that she had diabetes, a
serious illness now but an even more dangerous one fifty years ago. How
did young Sonia handle the devastating news? She learned to give herself
her daily insulin shots and became determined to make the most out of
her life. It was the popular sixties TV show Perry Mason that made
Sonia want to become a lawyer. Not only a lawyer but a judge! Her
remarkable career was capped in 2009 when President Barack Obama
nominated her to the Supreme Court, only the third woman in the court's
history and the first Hispanic. Stories of Sotomayor's career are hardly
dry legal stuff - she once hopped on a motorcycle to chase down
counterfeiters and was the judge whose ruling ended the Major League
baseball strike in 1995.
Expresiva, enérgica y divertida, Sonia Sotomayor ha logrado convertir
cada lucha de su vida en un triunfo. Nacida en el Bronx de padres
inmigrantes de Puerto Rico, Sonia descubrió a los nueve años que tenía
diabetes, una enfermedad grave ahora, pero aún más peligrosa hace
cincuenta años. ¿Cómo afrontó la joven Sonia la devastadora noticia?
Aprendió a administrarse sus inyecciones diarias de insulina y se empeñó
en aprovechar al máximo su vida. Fue la popular serie de televisión de
los años sesenta Perry Mason la que hizo que Sonia quisiera convertirse
en abogada. ¡Y no solo abogada, sino también jueza! Su extraordinaria
carrera se vio coronada en 2009 cuando el presidente Barack Obama la
nombró miembro del Tribunal Supremo, siendo la tercera mujer en la
historia del tribunal y la primera hispana. Las historias de la carrera
de Sotomayor no son de orden jurídico: cierta vez se subió a una
motocicleta para perseguir a los falsificadores y fue la jueza cuya
decisión puso fin a la huelga de las Grandes Ligas de béisbol en 1995.