Fernando Vallejo vuelve a la carga con una poderosa diatriba contra la
clase política colombiana y lo que sucede en el mundo.
El memorialista loco de este libro sostiene que la democracia es el
pernicioso sistema electoral de unos corruptos que van tras el botín del
poder, pero que le permite por lo menos al ciudadano escoger entre el
malo y el peor; que las patrias solo traen guerras; que las religiones
han impedido el surgimiento de la moral y que por eso siguen existiendo
los mataderos y nos seguimos comiendo a los animales; y que entre
patrias y religiones han logrado que hoy por hoy estemos en un mundo
embotellado y atestado pero eso sí, muy bien cimentado: sobre un arsenal
nuclear. Tesis que el lector sensato rechazará como despropósitos, pero
que le harán gracia dada la forma tan disparatada en que se han
planteado.
Convertido en el más poderoso señor del país por un golpe militar que lo
catapulta al mando supremo, le rebaja una buena parte de su población
con una serie de happenings, como él los llama, dirigidos al fin que él
considera el más noble: liberar a su patria, la empecinada Colombia, de
sí misma.
De las memorias que escribió al abandonar el poder por su propia
voluntad y cansancio, no quedó más que un legajo de papeluchos inconexos
que le dejó a su sobrina, una editora de libros pornográficos y
libertarios que medio los ordenó y les puso título.
ENGLISH DESCRIPTION
Fernando Vallejo returns to the forefront with a powerful tirade
against the Colombian political class and what is happening in the
world.
The mad protagonist argues that democracy is the malicious electoral
system of corrupt people who go after the loot of power, but one that at
least allows citizens to choose between the bad and the worst; that
patriotism only brings wars; that religions have prevented the rise of
morality; and that is why slaughterhouses still exist and we continue to
eat animals. It is a thesis that sensible readers will reject as
nonsense, but one they will enjoy reading given the crazy way in which
these subjects have been raised.
Turned into the most powerful man in the country by a military coup that
catapults him to be supreme commander, he disregards a good part of the
population with a series of "happenings", as he calls them, aiming
towards an outcome he considers the most noble: to free his homeland, a
stubborn Colombia, from itself.
From the memories he wrote down when he left power by his own will and
weariness, not much remained except for a bundle of loose papers that he
left to his niece, an editor of pornographic and libertarian books, who
carelessly placed them in some random order and gave them a title.