The characters from The Lonely Mailman and A Mystery in the Forest
return in a story about bullying and the importance of speaking up when
it happens around us.
A little beaver with droopy ears and a sad expression.
A mischievous boar.
And a squirrel who doesn't miss a thing.
Little Beaver always went unnoticed. At school, he always sat in the
back of the classroom; in the forest, he would hide behind the trees so
that no one would spot him. However, although he would have wished to be
invisible, misfortune and setbacks haunted him. Little Beaver seemed
like bad luck's shadow. But... Why did everything happen to him? One day
Squirrel realized that coincidence was not the reason for Beaver's sad
eyes. Willing to discover who is behind these small injustices, Squirrel
will seek the help of all her friends to awaken the voice of the forest,
that voice that always brings peace and unity.
Regresan los personajes de Cartas en el bosque y Un misterio en el
bosque. Una historia sobre el acoso y la importancia de alzar la voz
cuando sucede ante nosotros.
Un castorcillo con las orejas caídas y la mirada triste.
Un jabalí un tanto sospechoso.
Una ardilla con los ojos muy abiertos.
Castorcillo siempre pasaba desapercibido. En el colegio, él siempre se
sentaba al fondo de la clase; en el bosque, se escondía detrás de los
árboles para que nadie lo viera. Sin embargo, aunque le hubiera gustado
ser invisible, las calamidades y los contratiempos lo perseguían.
Castorcillo parecía la sombra de la mala suerte. Pero... ¿Por qué todo
le pasaba a él? Un día, Ardilla advirtió que la casualidad no era el
motivo de los ojos tristes de Castorcillo. Dispuesta a descubrir quién
hay detrás de estas pequeñas injusticias, Ardilla buscará la ayuda de
todos sus amigos para despertar la voz del bosque, esa voz que siempre
trae la paz y la unión.