La tumba de un caballo convertido en lugar de peregrinación, una
alfombra que predijo la muerte de Mustafa Kemal Atatürk, unos pedazos de
la Piedra Negra de La Meca, una sinagoga que sirvió de referencia a los
proxenetas asquenazíes, el manto del profeta Mahoma que plancharon por
accidente, un puñado de cenizas calientes que salvaron el imperio
otomano, una de las doce tumbas de un santo dentro de un faro, la
escultura de un repollo como recuerdo de hazañas deportivas del palacio
de Topkapi, el rastro de Basil Zaharoff, comerciante de armas que
apareció en Tintín y la oreja rota, un increíble café dentro de una
sinagoga, unos edificios art nouveau desconocidos, una mezquita contra
los terremotos, la cabeza de Drácula en Estambul, unos grafitis vikingos
en Santa Sofía... Lejos de las multitudes y de los habituales clichés,
Estambul guarda tesoros bien escondidos que solo desvela a los
habitantes y viajeros que buscan salirse de los recorridos habituales.
Una guía indispensable para quienes creían conocer bien Estambul o para
aquellos que desean descubrir la otra cara de la ciudad. A horse's tomb
that has become a place of pilgrimage, a tree held up by a pillar in the
garden of a Sufi convent that would herald the end of the world if it
fell down, Mustafa Kemal Atatürk's glass, a carpet that predicts the end
of the Ottoman empire, fragments from the Black Stone of Mecca, the
covering of a fountain from Pearl Harbor in the Pacific, a church under
the protection of Muhammad, a synagogue that was a landmark for
Ashkenazi Jews, a garment worn by the Prophet that was inadvertently
ironed, a handful of hot ash that saved the Ottoman empire. Far from the
crowds and the usual clichés, Istanbul is still a reserve of
well-concealed treasures only revealed to those who know how to wander
off the beaten track, whether residents or visitors. An indispensable
guide for those who thought they knew Istanbul well, or who would like
to discover the hidden face of the city.