Everybody tells Ladybug her drawing is not an elephant, but a giant
ball of fluff. But... is it? A pleasantly colorful book, printed in
stone paper, that invites readers to be imaginative and creative.
In school, the forest children had fun discovering the names of distant
jungles, jumping around in the schoolyard, learning new songs. Miss
Dragonfly asked their students to draw an elephant as homework.
Ladybug's friends Snail, Firefly and other colleagues were the first to
show their masterpiece. Ladybug surprised everyone by drawing a giant
ball of fluff.
There was no sign of the pachyderm! All the forest animals were worried:
why would she have drawn something like that? Miss Dragonfly couldn't
believe it, so she warned Ladybug's parents. It was not like her to do
such thing... Who knows! Maybe she needed an ear exam... People in the
forest started gossiping... But she could not be any healthier! Soon
enough, Ladybug made it clear that perhaps they were wrong prejudging
her creativity.
Mariquita dibuja un elefante precioso, pero los demás solo ven una
pelusa gigante. Un libro lleno de color, impreso en papel de piedra, que
invita a los lectores a creer en el poder de la imaginación y a ser
creativos.
En la escuela, los niños del bosque se divierten descubriendo los
nombres de selvas lejanas, saltando en el patio con sus compañeros,
aprendiendo nuevas canciones. Doña Libélula, la maestra, pidió a sus
alumnos que dibujaran un elefante como deberes. Los amigos de Mariquita,
Caracol, Luciérnaga y otros de sus amigos fueron los primeros en enseñar
su obra maestra delante de sus compañeros. Mariquita los sorprendió a
todos cuando enseñó su dibujo: ¡una bola gigante de pelusa!
¡No había ni rastro del paquidermo! Todos los animales del bosque
estaban preocupados: ¿por qué habría dibujado algo así? Doña Libélula no
daba crédito, así que llamó inmediatamente a los padres de Mariquita y
los avisó. No era propio de ella hacer semejante cosa... ¡Quién sabe!
Quizás necesitaba que un médico, podría tener algún problemilla de
audición. La gente del bosque empezó a chismorrear, ¡pero Mariquita
estaba más sana que un roble! Muy pronto, Mariquita dejó en claro que
tal vez los demás estaban equivocados al criticar su creatividad.