Enero de 1939. Frida Kahlo llega a París. André Breton, deslumbrado por
sus primeros cuadros, la ha calificado de surrealista y le ha prometido
montarle una exposición. La breve estancia de la pintora en la capital
francesa sirve para que conozca -y critique ferozmente- los círculos
artísticos de la ciudad. También, para exponer en una galería y para que
Picasso reconozca su talento único y escriba a Diego Rivera: "Ni tú ni
Derain ni yo somos capaces de pintar una cara como las que pinta Frida
Kahlo de Rivera". Corren tiempos difíciles, la guerra civil española se
desangra en refugiados que intentan cobijarse en Francia, y en esas
semanas, asimismo, Frida ayuda a la causa. Durante su estancia en París
es acompañada por Michel Petitjean, el enlace con la galería, al que
regala como despedida uno de sus cuadros: El corazón.
In January 1939, Frida Kahlo arrives in Paris. André Breton, dazzled by
her first paintings, has described her as a surrealist and has promised
to mount an exhibition of her work. Kahlo's short stay in the French
capital allows her to get to know - and fiercely criticize - the
artistic circles of the city. Meanwhile, these are difficult times, the
Spanish civil war is bleeding refugees into Paris, and in those weeks,
Frida helps with the cause. During her stay in Paris, she is accompanied
by Michel Petitjean, the gallery link, to whom she gives one of her
paintings as a farewell gift: The Heart.