En México, las mujeres, sufren situaciones de gran violencia,
especialmente, si se vive una situación de conflicto armado, como en
Chiapas, por ejemplo, pero también están otros estados federativos que
pasan por la misma situación, sin que exista una declaratoria de
violencia por parte de las autoridades respectivas de Guerrero, Oaxaca,
Ciudad Juárez y el estado de México, entre otros, donde se han
presentado muchos obstáculos para la investigación de esos casos, como
la discriminación basada en el género, por ejemplo. En ese sentido, la
Convención de Belém do Pará, entre otros, revela que, la violencia
dirigida en contra de las mujeres muestra una expresión de poder, con
implicaciones que revelan grandes brechas de inequidad y desigualdad
entre los sexos. La Plataforma de Acción de Beijing, adoptada por la
Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, expresa que la violencia
hacia las mujeres refleja una posición de subordinación frente a los
hombres. Por tal motivo, se debe de investigar los casos de violencia
con el fin de castigar estos delitos y evitar su repetición, pues de lo
contrario, se estaría ignorando un grave problema que se puede
acrecentar más.