A los tres años de su muerte, Johnny Cash (1932-2003) adquiría rango de
mito universal --entre neófitos, profanos y conversos, pues eran ya
incontables los inveterados amantes de su música-- con la oscarizada
película En la cuerda floja; biopic cuyo relato arranca en un crucial
pasaje de la singladura vital y artística del afamado bardo. Pero la
vida de una leyenda en vida como este gigante del country desborda los
límites de cualquier semblanza cinematográfica o periodística al uso. De
ahí la relevancia de este prepóstumo inventario --consignado en primera
persona-- de vivencias, personas y lugares que nos comparte en este
testamento vital recitado a modo de auditoría interna. Pese a antojarse
desacomplejadamente lapidario en sus conclusiones --por cuanto desmiente
no pocos rumores infundados y pregona, a su vez, más verdades de las
necesarias--, por encima de sus reveladoras virtudes, la autobiografía
de El Hombre de Negro rebosa ternura y gratitud por lo vivido. Cash
acomete esta empresa animado por el deseo de hacer las paces con el
mundo y ajustar cuentas consigo mismo. Una vida, en suma, digna de ser
escuchada y leída.
Three years after his death, Johnny Cash acquired the rank of universal
myth with the Oscar-winning film "Walk the Line". The life of a legend
like this country giant exceeds the limits of any cinematographic or
journalistic semblance to use. This autobiography overflows with
tenderness and gratitude. Cash undertakes this endeavor motivated by the
desire to make peace with the world and settle accounts with himself. A
life, in short, worthy of being heard and read.